La lectura de manos, que comúnmente se asocia a la adivinación.
¿Qué hay de cierto en esta práctica? ¿Qué es la quiromancia?
¿Podemos leer nuestras propias manos? Te lo contamos aquí.

QUIROMANCIA: Del nombre de un dios poseedor del arte
de curar y calmar dolores: Quirón (que significa mano diestra)

La Quiromancia, estudio de las líneas y montes que se hallan
en las palmas de las manos, es uno de los saberes más antiguos
de la humanidad que suele aplicarse para conocer el destino
de una persona y predecir sucesos pasados, presentes y futuros.
También se dice que estas señas particulares revelan el perfil
psicológico y fisiológico del consultante.

Esta práctica atraviesa la historia hasta nuestros días pasando
por concepciones misteriosas, mágicas y simbólicas.
Hay quienes la llaman ciencia, hay quienes lo niegan rotundamente.

Guía para leer tus manos

¿Puedo leer mis propias manos? Sí. Pero para hacerlo
bien se requiere de mucho conocimiento. Son varios los
elementos a tener en cuenta. No sólo las líneas son objeto
de estudio, también se debe tener en cuenta el tamaño de
la mano, los distintos tipos, su color, su temperatura,
las uñas de los dedos y los montes.

Aquí nos dedicaremos a la descripción de las principales
líneas y montes de la mano, para conocer un poco más
sobre esta práctica y así recorrer parte del “mapa de nuestra vida”,
como sostiene la Quiromancia con sus postulados.

¿Por dónde empezar? Nuestras manos son diferentes entre sí.
Según la Quiromancia, la mano izquierda revela lo que esta
preparado para nosotros en el momento de nacer y la derecha
va deformándose con el paso del tiempo (esto es para una persona
que es diestra, ya que una persona que trabaja con la mano derecha
cambiará sus líneas conforme al trabajo que realiza)

Por eso, antes de una lectura se debe tener en cuenta con que mano
se escribe, ya que si se es diestro, la mano izquierda será lo que está
escrito para nosotros y la mano derecha será lo que estamos haciendo.

Se dice que la mano izquierda es nuestro pasado, considerada
como una línea materna y la derecha es nuestro futuro,
considerada como una línea paterna.

Líneas principales - Mano derecha

Línea de la vida (ver foto, línea verde):
Indicaría: fuerza vital,
capacidad de superar obstáculos y enfermedades. Se suele creer que
su largo indica los años a vivir, pero no es así. Si es larga y gruesa
indicaría fuerza y vitalidad. Si es corta y débil, señalaría predisposición
a enfermedades, fragilidad. Si la es de color roja podría significar
carácter efusivo y sexual.

Línea del corazón (ver foto, línea roja):
Hace referencia a
la capacidad de amor, a los afectos, la sexualidad, las alegrías,
emociones, engaños, depresiones. Si es larga y sin interrupciones
indicaría fidelidad de pareja. Si es de color rojo y profunda señalaría
apasionamiento, si esta fuertemente trazada hablaría de alguien
afortunado en el amor. Si presenta interrupciones, islas, astillas
señalarían una vida afectiva difícil, cambiante, engaños.

Línea del destino (ver foto, línea amarilla): Mostrarían cuánto
influyen los hechos en tu vida. Si es profunda podrías controlar más
tu destino. Si cambia de dirección o tiene interrupciones, señalaría
una vida con cambios radicales que no se pueden prever ni controlar.

Línea de la cabeza (ver foto, línea azul): Está asociada con
el talento, los pensamientos, la capacidad, la inteligencia. Si está bien
trazada y es profunda señala a alguien muy inteligente. Si es débil o
corta podría señalar a alguien con capacidades mentales limitadas.
Cuanto más recta, más realista sería la persona y cuanto más
profunda, más memoria reflejaría. Si presenta muchas curvas
hablaría de alguien superficial, que no puede mantener
mucho tiempo su atención.

Línea del amor (ver foto, línea rosa): Señalaría el número
de relaciones serias en la vida de esa persona. Cuanto más
cercanas se encuentren del dedo más tarde se
concretarán esas relaciones.

Los montes - Mano derecha (ver foto)

Monte de Venus: Se encuentra en la base del dedo pulgar.

Normal: Persona sensible, capacidad creativa y estética,
amor al hogar.

Plano: Indicaría egoísmo, esterilidad.

Hundido: Señalaría poca vitalidad, creatividad. Frialdad,
hipocresía, falta de espontaneidad.

Desarrollado y abultado: Señalaría pasión desenfrenada.
Mucha energía en el amor, puede indicar tiranía.

Monte de Marte:

Normal: Persona de carácter fuerte, valiente y sincera.

Hundido o deprimido: Señalaría a una persona impulsiva,
agresiva, cobarde.

Prominente y desarrollado: Indicaría crueldad, arrebatos.

Monte de Júpiter:

Normal: Indicaría una persona exitosa, agradable, optimista.

Hundido o deprimido: Indicaría falta de amor propio, apatía.

Demasiado pronunciado: Señalaría a una persona con
carácter autoritario, muy ambicioso.

Monte de Saturno:

Normal: Indicaría una vida tranquila, exitosa a
causa de dedicación. Habilidad.

Hundido, deprimido: Señalaría a una persona apática,
melancólica, rutinaria.

Prominente: Persona con posible exceso de orgullo. Introvertida.

Demasiado pronunciado: Señalaría pesimismo, amargura, depresión.

Monte del Sol:


Normal: Indicaría a una persona que ama lo estético,
lo bello, sentimental.

Hundido o deprimido: Señalaría a una persona sin ideales,
con poca vida espiritual, envidioso.

Redondeado: Señalaría a persona optimistas,
alegres ante la vida.

Demasiado pronunciado: Suelen ser personas un poco
vanidosas, contradictorias, ambiciosas.

Monte de Mercurio:


Normal: Señalaría a una persona con capacidades para
las artes ocultas, con sentido práctico, hábiles, sabidos.

Demasiado desarrollado: Indicaría estafa, deslealtad,
malas intenciones.

Hundido: Representaría a un individuo un poco dejado,
que le cuesta tomar iniciativas.

Monte de la Luna:

Normal: Representaría a personas ligadas al arte,
con imaginación.

Liso, aplanado: Señalaría a una persona poco sensible,
de escasa emotividad.

Hundido, deprimido: Indicaría desconfianza,
carácter ogro, irritable.

Prominente: Marcaría a una persona irritable.

Firme, fuerte: Indicaría persona con buena capacidad
de retención, excelente memoria.